“Está buenísimo hacer goles y asistencias, pero no me quita el sueño. Lo importante es que Peñarol gane”, dijo el 10 carbonero.
Tras el 2-0 de Peñarol sobre San Antonio Bulo Bulo, Leonardo Fernández opinó que la victoria “era importante y necesaria para todo lo que se viene”. “Planteamos un partido de buscarlo por todos lados y sabíamos que iba a ser cerrado porque el rival así lo iba a plantear. Después del primer gol se abrió un poco mejor”, comentó.
Consultado por lo mucho que le costó al conjunto carbonero abrir el tanteador, recordó que “el rival también juega” y “a veces los espacios son pocos”. “Ellos al principio encontraron su partido. Nosotros lo buscamos por todos lados y no se dio. Con un gol en el primer tiempo se iba a abrir mucho antes los espacios, pero seguimos e intentamos hasta que se dio”, dijo.
Las críticas y la sequía goleadora
Sobre sus asistencias para los goles de Héctor Tito Villalba y Alexander Machado, se mostró “muy contento por eso”. “Estoy contento por los compañeros, porque Tito consiguió un gol por la liga y hoy otro, y ahora Macha encontró también el gol”, remarcó, aunque aclaró que “quedan muchas cosas por mejorar y seguir creciendo” en Peñarol.
En relación su presente y sus apenas dos goles en lo que va de la temporada, fue claro: “Lo más importante para mí es que Peñarol gane. Después, cómo se den las cosas, es otro tema. Está buenísimo hacer goles y asistencias, pero no me quita el sueño. Lo importante es que Peñarol gane y voy a luchar para eso”.
Respecto a las críticas y el momento del equipo, las toma “con tranquilidad, dentro de las ganas de ganar y de encontrar el resultado”, pero lo manejó “con bastante templanza”. “Los momentos pasan, los buenos y los malos. Hay que ser equilibrados y tratar de que ese equilibrio nos lleve a mejorar. Se está dando y para nosotros es muy positivo”, indicó.
El abrazo con Aguirre y la pelota
En cuanto a lo personal personal respecto a los cuestionamientos, asegura manejarlo “bastante bien”. “No es que me crea un crack manejando las cosas, pero trato de ser equilibrado dentro de lo posible, en lo bueno y lo malo, para no dejarme llevar por las cosas que puedan hablar. Y adentro de la cancha matarme para que Peñarol gane”, señaló.
Al final del partido se dio un abrazo efusivo con Diego Aguirre. “Significa que seguimos dando lucha en todo y que, por más difíciles que sean las cosas, vamos a responder y a dar todo por Peñarol, como lo hemos dado. Demostrar que Peñarol es una cosa sola, que vamos todos para adelante y vamos a tratar de conseguir todo lo posible”, añadió.
Por último, consultado por las diferencias entre la criticada pelota del Campeonato Uruguayo y la de la Copa Libertadores, reconoció que “son distintas”, más allá de que no quiere “hablar mucho de eso porque dicen que son excusas”. “ Hay que buscarle la vuelta, trabajar, encontrarle el golpe y tratar de que el equipo encuentre esos goles que el año pasado sumaron mucho”, concluyó.